lunes, 25 de abril de 2011

Acreditaciones

Los profesorados de nuestra facultad en este momento están en proceso de autoevaluación para ser acreditados por la CONEAU. Esto parece lógico, natural y positivo. ¿Qué sería de nuestras carreras sin la acreditación de la CONEAU? Las preguntas deberían ser otras: ¿Qué es la CONEAU? ¿Qué significa acreditar una carrera de grado? ¿Qué pasa si no se acredita una carrera?

La CONEAU
Es la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria, creada por la Ley de Educación Superior (LES), sancionada en 1995 bajo la presidencia de Carlos Menem. En el contexto de las políticas neoliberales implementadas en esta década, el Estado deja de hacerse cargo de los derechos fundamentales que garantiza la Constitución Nacional para sus ciudadanos (educación, salud, condiciones laborales, etc.) La educación deja de ser un derecho para pasar a ser un servicio, una mercancía (es decir que se paga por ella). Si bien el debilitamiento de la educación pública tiene su historia, claramente se profundiza en estos años. Pero, ¿qué políticas determinaron que a la educación se la concibiera de esta manera?

- 1991: Ley de Transferencia Educativa: Se completa la transferencia de los colegios primarios y secundarios del área del Ministerio Nacional de Educación al de cada provincia. Cada Estado provincial debe financiar sus colegios, sin recibir casi ninguna ayuda del Estado Nacional.

- 1995: Ley Federal de Educación: Diferencia EGB y Polimodal, estableciendo la educación como un servicio: fragmentación del conocimiento por áreas, recorte de contenido, creación de nuevas materias con clara tendencia empresarial, etc.

- 1995: Ley de Educación Superior: Termina de convertir a la educación en una mercancía, viola la autonomía universitaria y las garantías constitucionales. Da nacimiento a la CONEAU como su evaluadora.

Recapitulando: Si el Estado deja de hacerse cargo de la educación, recortándole presupuesto, y las provincias no pueden afrontar esta responsabilidad, ¿quién financia nuestra educación? Se necesita de un tercero que se haga cargo de esto. Aquí entra en escena el Banco Mundial, que con sus 270 millones de US$ a modo de préstamo al Estado, financiará la nueva modalidad de educación de la LES. ¿Y desinteresadamente nos prestó el dinero? Claro que no. Decide, atendiendo a sus intereses, qué se debe estudiar y cómo, a través de sus entes de control: la CONEAU. Entonces, la CONEAU, es el ente que controla y evalúa a las universidades públicas y privadas bajo términos mercantiles. ¿Cómo? “sugiriendo” al Ministerio de Educación qué carreras deben recibir fondos y cuáles ya no son rentables y, por lo tanto, deben desaparecer.

¿Quiénes conforman la CONEAU?

Este supuesto órgano descentralizado dependiente del Ministerio de Educación está compuesto por doce miembros elegidos por el Poder Ejecutivo Nacional a propuesta de los siguientes organismos: Consejo Interuniversitario Nacional (3 miembros), Consejo de Rectores de Universidades Privadas (1 miembro), Academia Nacional de Educación (1 miembro), Ministerio Nacional de Educación (1 miembro), y, finalmente, el Congreso Nacional (3 por cada una de las cámaras).

De esto se desprende claramente que la representación de la Universidad Pública es mínima (la cuarta parte) y que este organismo no es más que el producto de una alianza entre el sector empresarial y el poder político de turno.

Pero, sumado a esta falta de incidencia de la las universidades nacionales, veamos a través de dos casos concretos la calidad de estos representantes:

- Daniel Baraglia - Miembro de la CONEAU por DiputadosSe recibió de abogado en la Universidad privada de Morón, y en su trabajo no encontramos ningún antecedent

e que amerite semejante responsabilidad en la CONEAU: no obtuvo ni maestrías ni doctorados; tampoco es profesor concursado ya que toda su carrera la realizó en ámbitos privados. Como si esto fuera poco, además, en 2007 fue denunciado por la Agremiación de Docentes Universitarios por violación de los Derechos Humanos durante la dictadura del ´76.

- Arnaldo Sergio Tenchini - Miembro de la CONEAU

Es Geólogo y rector de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, fundador y presidente del Grupo de Universidades del Norte Grande Argentino.

Con estos atributos logró crear la carrera de Técnico Universitario en Explotación de Minas de la UNSE a través de fuertes aportes reconocidos formalmente de las mineras Alumbrera, Loma Negra y Barrick Gold. Las mismas mineras contaminantes que repartieron fondos en las Universidades del país para legitimar su actividad destructiva y saqueadora, incluida nuestra Universidad.

La acreditación:

No todas las carreras son sometidas al proceso de acreditación, sólo las declaradas de “interés público”. Se trata, según el Ministerio de Educación, de “títulos cuyo ejercicio profesional pueden poner en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes”. Carreras como medicina, ingeniería, farmacia, bioquímica, veterinaria, profesorados, etc. quedan libradas a ser moldeadas según los intereses económicos del sector privado que, como ya vi

mos, tiene poder de decisión en el asunto.

El proceso de acreditación consta de tres momentos: primero, la institución declarada de “interés público” se autoevalúa. En el caso de los profesorados, los parámetros son delimitados por el ANFHE (Asociación Nacional de Facultades de Humanidades y Educación). Segundo, la CONEAU, a través de un comité de pares, evalúa el diagnóstico realizado por la propia institución. Por último, la CONEAU resuelve si la carrera se acredita o no. Si se acredita, recibe durante seis o tres años, según el caso, financiamiento en pos de “mayor calidad educativa”.

Los ejes a evaluar son: contenidos básicos, carga horaria mínima, dimensión institucional, plan de estudio, recursos humanos, alumnos y graduados, infraestructura y equipamiento, incumbencia del título. Ahora bien, ¿Cómo puede el mismo Estado a través de la CONEAU decidir que no acredita una carrera por falta de la infraestructura que es su obligación proveer?

Consecuencias de acreditar

Una de las consecuencias más graves de este proceso es la violación de la autonomía universitaria. Es decir, del autogobierno y administración que la Constitución Nacional garantiza a toda Universidad Nacional: “Corresponde al Congreso: garantizar los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal y la autonomía y autarquía de las universidades” (Art. 75 inc. 19). Esta violación se da a través de la alianza entre el gobierno de turno y el sector privado que al ser mayoría en la CONEAU deciden mediante la acreditación nuestros planes de estudio, nuestro perfil de egresado y la injerencia de nuestros títulos. Por otro lado, al no tener un financiamiento directo por parte del Estado, las universidades se ven a obligadas a buscar canales alternativos, empresas, que al invertir también deciden sobre la educación. Esto además constituye el primer gran pas

o de la privatización de la educación pública.

Otra consecuencia fundamental que tiene puntualmente que ver con la estructura del plan de estudios de una carrera es la extracción de materias fundamentales para convertirlas en posgrados arancelados. Así como la reducción de carreras completas a tecnicaturas a raíz de convenios firmados con empresas.

Por otra parte, la acreditación es fundamental para crear un ambiente propicio

para las universidades privadas ya que iguala los títulos de universidades privadas y públicas, una vieja aspiración del sector privado de la educación y del clero.

¿Qué pasa si una carrera no acredita? No pasa nada. Existen experiencias concretas de rechazo a la CONEAU y sus evaluaciones. Por ejemplo, Ciencias Exactas de la UBA, a través de un plebiscito, logró frenar su acreditación (el 90% votó por el no).

Comahue ha logrado, más de una vez, mediante la movilización de los estudiantes y docentes, frenar las acreditaciones de la CONEAU.

¿Qué pasa en nuestra Facultad?

Como ya dijimos, nuestra facultad está en proceso de autoevaluación. Tal vez ya les hayan hecho encuestas sin explicar que se trataba de

todo esto. Docentes y autoridades de la Facultad son miembros de

estos organismos creados por la LES, otra cosa que no nos contaron. Quieren recortar nuestros contenidos específicos y aumentar la ya excesiva carga de pedagógicas al 46% del plan de estudio. Nuestros planes, que ya de por sí son deficientes y obsoletos, ahora serían peores y menos susceptibles de modificarse, debido a que la acreditación requiere de un modelo de plan de estudio preestablecido. Además, nuestra Facultad ya se caracterizaba por ser un quiosco de posgrados (y no precisamente uno de los buenos). Ahora, nos recortarán materias fundamentales que nos ofrecerán mañana como posgrado arancelado.

POR TODO ESTO, LA UNIVERSIDAD PÚBLICA, AUTÓNOMA Y DEMOCRÁTICA NO DEBE SER ACREDITADA POR NADIE.

DECILE NO A LA CONEAU

LA UNCUYO NO ACREDITA

POR UNA UNIVERSIDAD GRATUITA Y PÚBLICA, CRÍTICA Y CIENTÍFICA, QUE RESPONDA A LAS NECESIDADES DE LA SOCIEDAD Y NO DEL MERCADO

1 comentario:

  1. y? cómo resultó?
    No tenía idea de que funcianaran así las universidades argentinas.
    ahhhh carlitos Saúl....que hdp tremendo!!!

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